Reflexionando ando...

Hace dos meses llegué a Granada (España) a estudiar la teología, y en este tiempo he podido conocer la ciudad y palpar la realidad de los sintecho, las personas que viven en situación de calle, los problemas sociales que preocupan al país y aquello que da esperanza. Sentir más de cerca la guerra en Ucrania con la realidad de los refugiados y de los migrantes que vienen de África. Y conocer el cómo se vive ser católico, la asistencia a las misas y fiestas religiosas como la Virgen de las Angustias, patrona de la ciudad. También, he podido contemplar la diversidad de nacionalidades, porque la ciudad es muy visitada debido a que aquí se encuentra la Alhambra un conjunto de palacios que albergó al rey Nazarí cuando esta parte de España pertenecía a los musulmanes y luego albergó a los reyes católicos y al emperador Carlos V. Por otro lado, las materias que llevo este semestre en la teología me han estado cuestionando, movilizando o afirmando en ciertas convicciones y creencias, más lo que

Llegas cansado Llegas de sorpresa Llegas Me pides que te dé de beber Me pides que te cure las heridas Me pides que limpie tus pies Llegas cansado Llegas de sorpresa Llegas Buscas acercarte a mí Buscas sanarme Buscas cuidarme y sostenerme Llegas cansado Llegas de sorpresa Llegas Transformas mi vida Curando mi corazón Regalando confianza Regalando tranquilidad Mi corazón se alegra Mi corazón se enciende Mi corazón vuelve a latir Mi corazón se hace uno con el tuyo Imagen: Berna López

CAMINAR POR TUS HUELLAS, TIENE CONSECUENCIAS CAMINAR POR TUS HUELLAS, ES SER FELIZ CON SEGURIDAD CAMINAR POR TUS HUELLAS, ES PLENITUD CAMINAR POR TUS SENDEROS, A VECES ES DÍFICIL CAMINAR POR TUS SENDEROS, A VECES NO QUIERO CAMINAR POR TUS SENDEROS, SIEMPRE VUELVO CAMINAR POR TUS CAMINOS, A TIENTAS CAMINAR POR TUS CAMINOS, DE TU MANO CAMINAR POR TUS CAMINOS, JUNTOS CAMINAR POR TUS CAMINOS, PORQUE QUIERO CAMINAR POR TUS CAMINOS, PORQUE TE QUIERO

Cuando me pidieron hacer la reflexión de este evangelio, la aparición de Jesús a los apóstoles, pensé en todas las veces que he escuchado un comentario sobre ella; y en la mayoría de los casos la reflexión se ha centrado en la actitud de Tomás y su frase célebre: “Señor mío y Dios mío”, exclamación de fe que tantas personas hacen suya en cada Eucaristía. Por lo que decidí no seguir en esa línea, sino que profundizar en las palabras de Jesús “¡La paz esté con ustedes!”, que en este texto se repite tres veces y que es un deseo de Jesús muy recurrente en el evangelio de Juan. ¿Por qué Jesús repite tanto esta palabra? ¿Por qué en nuestras liturgias aparece también tantas veces? Miro a los discípulos y discípulas desconcertad@s por la muerte de Jesús, llen@s de miedo, preguntas, perdid@s, frustrad@s, porque su proyecto de liberación se disolvió, y Jesús les dice: “¡La paz esté con ustedes!”. Era, probablemente, justo lo que ellos necesitaban escuchar, porque era como decirles: “Tranquilos,

¿Cómo vivir Navidad, la alegría del Nacimiento del hijo de Dios cuando se está pasando por un momento de Pasión y Muerte? Esta Navidad claramente tendrá un sabor distinto porque he pasado por un momento, una experiencia que marcará mi vida para siempre. Y pensaba que al igual que yo, muchas personas pasaremos una “Navidad con Pasión”, viviendo el dolor de una enfermedad o la preocupación por un ser querido que está pres@ o sin trabajo o no tiene lo suficiente para comer o está envuelt@ en la violencia o desconsoladas por el fallecimiento de un familiar; en fin cualquier situación  que conlleva tristeza, pena, impotencia y dolor. Ese dolor que se transforma en abandono, en confiar en otr@s, en dejarse cuidar y sostener. Experiencia que relaciono con la imagen de Jesús bajado de la cruz, cuerpo inerte tendido en los brazos de María y las otras mujeres que lo acompañaban. Jesús frágil, débil, vulnerable al igual que cuando nació rodeado de fragilidad, dolor, vulnerabilidad, exclusión y po